El caramelo que tenemos previsto utilizar en nuestros flanes y repostería casera en general, siempre es preferible el que nosotros elaboremos al que pueda comprarse.
El caramelo es el quemado y fusión del azúcar y al removerlo parte de esa azúcar no funde formándose la costra blanca, la cual debemos procurar que no aparezca.
El otro detalle importante a tener en cuenta es la elevada temperatura que alcanza el azúcar fundida por lo que hay que manipular el caramelo con sumo cuidado para que no nos salpique ninguna gota ya que estas producen quemaduras fuertes y muy dolorosas.
Elaboración de caramelo casero para flan o flanes |
Por último decir que una vez que está bien dorado el caramelo debemos apartarlo antes de que se ennegrezca y vertirlo rápidamente en el molde, moviendo este para caramelizar toda la superficie que va a ocupar la mezcla que posteriormente vamos a añadir. Si el caramelo se ennegrece tendría un sabor amargo no recomendable.
Con 150
gr de azúcar y un vasito de agua obtenemos una cantidad suficiente de caramelo
para caramelizar cualquier molde donde vayamos a elaborar un flan, pero solo
hay que cambiar esas cantidades para obtener más o menos según nuestras
necesidades.
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