Torrijas

Si hay una comida típica y tradicional en Cuaresma y Semana Santa esta es la torrija.

Torrijas

Existen tantos tipos distintos de torrijas como personas que las hagan, ya que no hay 2 que sepan igual y normalmente todas están buenas, pero a nosotros las que más nos gustan son estas que hemos hecho de una forma similar a como las hacían nuestras abuelas y nuestras madres y que su elaboración es de acuerdo con la receta que a continuación se describe.

Composición de ingredientes para torrijas

INGREDIENTES:

Pan especial para torrijas

Huevos

Vino moscatel

Miel

1 limón

Aceite de oliva suave

Sal

ELABORACIÓN:

En un plato hondo echamos 2 vasitos de vino moscatel , uno de agua y un poquito de sal y en otro plato hondo batimos 3 huevos. En una sartén ponemos abundante aceite de oliva suave y echamos a freír una cáscara de limón para quitar el sabor a aceite crudo. Y en un cazo echamos miel con un poquito de agua, ponemos el cazo a fuego moderado y esperamos a que esté hirviendo.

Ya tenemos todos los preparativos para comenzar a hacer las torrijas. En primer lugar pasamos las rebanadas de pan por la mezcla de vino moscatel y agua, colocándolas a continuación en un plato invertido para que escurran el exceso.

Una vez escurridas las pasamos por el huevo batido y la echamos en la sartén con el aceite caliente y del que hemos sacado la cáscara de limón.

Cuando están doradas por un lado se les da la vuelta para que se doren por el otro. Una vez fritas las sacamos las ponemos en un plato con papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite y a continuación las sumergimos en el cazo donde tenemos la miel hirviendo. Las tenemos sumergidas unos segundos y ya las podemos sacar y colocar en el recipiente donde vayamos a tenerlas.

Conforme se agota la mezcla de vino, agua y sal y el huevo batido, repetimos la operación tantas veces como sea necesario de acuerdo con el número de torrijas que tengamos pensado hacer, y cada 20 torrijas aproximadamente es necesario cambiar el aceite ya que este se pone muy negro.

Esta receta no ofrece una excesiva dificultad y merece la pena hacerla ya que en el desayuno, en la merienda o como postre es algo realmente delicioso.